Según la ASM de Manilva la situación sería indignante y de desprecio a la representación popular, se puede calificar la acción del equipo de gobierno en general y en particular de la Alcaldesa, de no 30 convocar el Pleno Ordinario, previsto por la Ley, para el pasado jueves 3 de Marzo.
Como se recordara, la ASM, hizo días atrás un llamamiento a los vecinos de nuestro municipio, para que le hicieran llegar las preguntas, criticas, sugerencias, que nuestros vecinos estimasen oportunas, para que el grupo municipal de la ASM, la presentara en el transcurso del pleno ordinario previsto.
Más de 30 pregunta y sugerencias, han sido recibidas en nuestra sede y a nuestros concejales, pero debido a la no convocatoria del pleno, se quedaran sin poder ver la luz pública.
Cabe recordar que la convocatoria del Pleno Ordinario, el primer jueves de cada mes impar, ES UNA OBLIGACION LEGAL DE LA ALCALDIA, y LA NO CONVOCATORIA DE ESTE PLENO ES UNA ILEGALIDAD MAS DEL ACTUAL EQUIPO DE GOBIERNO Y DE LA ALCALDIA, SIENDO CONSTITUTIVO DE LA UNA VIOLACION DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS CIUDADANOS.
Por ese motivo, el propio jueves dia 3 de Marzo, la ASM dio las órdenes oportunas para que los servicios jurídicos de la ASM presente las correspondientes demandas por estos asuntos. Demanda que serán cursadas por el Tribunal de Derechos Fundamentales, cuyo procedimiento es mucho más rápido y efectivo.
Para la ASM esta actitud de Antonia Muñoz y del equipo de gobierno, es un intento de burlar una vez más las preguntas e iniciativas que sobre sus continuas actuaciones al margen de la Ley, está ejecutando tanto la Alcaldesa como sus compañeros de gobierno.
En este asuntos como en otros muchos, la ASM quiere hacer notar el absoluto silencio cómplice del PSOE local, solo preocupado por sus puestos de trabajo, que les ha llevado a ser simples palmeros de las aberrantes actuaciones de la Alcaldesa.
La ASM pide disculpas a los numerosos vecinos que nos han hecho llegar sus preguntas y quiere hacer hincapié en la falta de escrúpulos de la Alcaldesa y el miedo pavoroso de Antonia Muñoz a enfrentarse cara a cara con la ASM y con los vecinos de Manilva