El secretario general del PSOE de Marbella, José Bernal, y el concejal Diego Lara han anunciado que el partido tiene previsto poner en conocimiento de fiscalía la nueva contratación de Antonio Miller, marido de la ex concejal socialista Liria Menor que emitió un voto tránsfuga en la elección del Defensor del Ciudadano, en la empresa pública del Palacio de Congresos.
Bernal ha declarado que tras reiteradas solicitudes, el PSOE ha tenido acceso a la información sobre la contratación de Miller en el Ayuntamiento, que tras seis meses como autónomo, ha pasado a formar parte de la plantilla con un contrato de obra y servicio que firmó la alcaldesa, Ángeles Muñoz, el día 12 de mayo de 2010, después de que Carlos Rubio emitiese un documento en el que se instaba a su incorporación.
El secretario general de los socialistas de Marbella declaró que este contrato, por el que Miller percibe líquidos 1.958 euros mensuales, supone un “blindaje”, ya que se en el se estipula que sus funciones serán las de reorganizar el Departamento Comercial y que quedará rescindido en cuanto incremente las ventas en un 10 por ciento.
Para Bernal, esto supone “un contrasentido”, teniendo en cuenta que normalmente se contrata para superar objetivos y no al contrario. Del mismo modo, declaró que en los seis meses anteriores como autónomo, Miller percibió 15.000 euros, y facturó exclusivamente 3.000, y “aún así Carlos Rubio recomienda su incorporación para reorganizar el departamento comercial”.
En el contrato figura que su nivel de estudios es de graduado escolar y, según Bernal, “contratan para un alto puesto a una persona cuya experiencia laboral se reduce prácticamente a los seis meses anteriores que estuvo vinculado al Consistorio”.
Para el secretario general del PSOE de Marbella, el blindaje del contrato de Miller, que se incorporó al Ayuntamiento “por la puerta de atrás”, podría entenderse como un pago de favores, por lo que instó a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, a dar explicaciones también en los tribunales.
Por su parte, Diego Lara se preguntó cuánto vale o cuánto está dispuesto a pagar el Partido Popular por un voto tránsfuga; al tiempo que denunció que pese a que el contrato de Miller estipula un horario laboral de 8 a 15.00 horas y hasta ahora no ha solicitado ni vacaciones ni días de asuntos propios, “le hemos visto al lado de la alcaldesa dando ruedas de prensa dentro de ese horario”.
Lara denunció además que el traspaso de estos favores incluye también la dirección de la Asociación de Vecinos que preside Miller, que si hasta ahora se había caracterizado por ser una de las más reivindicativas, últimamente ha dado un giro para “defender a ultranza al Partido Popular y para el apoyo político incondicional a la alcaldesa”.
