El comisario confirma que Astapa fue una operación política y que participó en ella porque recibió instrucciones del Ministerio del Interior.
Como saben bien nuestros lectores, desde hace ya varios años, esta redacción se ha venido haciendo eco de las innumerables informaciones que han publicado los medios de comunicación sobre el importantísimo papel que desempeñó el comisario en la operación Astapa— tanto desde su inicio como en su posterior desarrollo— sus vinculaciones con el ex alcalde socialista del municipio, David Valadez, y sus intereses en el urbanismo de nuestra localidad, donde se encuentra la mayor parte de su enorme patrimonio. Pero es que además, la importante participación del comisario en este caso no solo está probada oficial y documentalmente, sustentada en grabaciones de audio y declaraciones de testigos, sino que fue confirmada por el propio Villarejo en una carta enviada al juez Manuel García Castellón—cuando estaba en prisión—con fecha de 21 de mayo del 2019.
Pues bien, a mayor razón, esta misma semana, Villarejo compareció en el Congreso de los Diputados, en la Comisión de Investigación del caso Kitchen—Comisión que trata de aclarar si el espionaje parapolicial a Luis Bárcenas, durante el Gobierno de Mariano Rajoy, se realizó con fondos y recursos del Ministerio del Interior—y confirmó en ella, otra vez, su participación en el montaje del caso Astapa.
Así, como pueden comprobar nuestros lectores en Youtube y en distintos medios de comunicación, Villarejo fue interrogado entre otros, por el diputado del PP, Luis Santamaría, que le preguntó por las «operaciones políticas» en las que participó— así las denominó el propio comisario— siguiendo las instrucciones de los gobiernos socialistas, y en concreto del Ministerio del Interior. El diputado del Partido Popular le recordó a Villarejo que en una comparecencia anterior, ante esa misma Comisión de Investigación parlamentaria, el comisario incluyó entre esas operaciones políticas en las que participó, el caso Astapa, y también algunos casos más. A este respecto, Luis Santamaría le preguntó al comisario si se reiteraba en su afirmación. A lo que el comisario contestó con rotundidad que «absolutamente». Igualmente, Luis Santamaría le preguntó si en esas operaciones políticas—entre las que se encontraba Astapa—se utilizó su entramado empresarial. A lo que el comisario contestó “que siempre se utilizaba, que esa era la función de ese entramado”.
(Oír audio nº 1).
Pero es que además, Luis Santamaría también le recordó a Villarejo que en una comparecencia anterior ante esa misma Comisión de Investigación parlamentaria, a preguntas del diputado de ERC, Gabriel Rufián, el comisario reveló el trato especial que recibió Patricia Rojo, hija del que fuera presidente del Senado, Javier Rojo, que era la gerente de urbanismo de Estepona cuando estalló el caso Astapa. Así unos minutos antes de que la policía nacional interviniese en el Ayuntamiento, se le indicó que se marchara para no ser detenida. A este respecto, el diputado popular le preguntó a Villarejo si eso fue así. El comisario contestó que: ”Así fue”. Luis Santamaría le preguntó a Villarejo sobre quien dio la orden para que se avisara a Patricia Rojo y el comisario contestó que la orden vino del gabinete del entonces Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El diputado preguntó si se detuvo a Patricia Rojo y Villarejo respondió que no, que nunca. El diputado preguntó si se avisó al juez, o a la fiscalía. El comisario contestó que no se avisó al juez, ni a la fiscalía. El diputado continuó su intervención preguntando si se ocultó alguna información para evitar su procesamiento y Villarejo contestó que no se le registró ni su ordenador, ni se le hizo ningún registro. Este hecho pone al descubierto las graves irregularidades que se cometieron en este caso desde el inicio del mismo.
(Oír audio nº 2).
Fuentes jurídicas de toda solvencia han manifestado a esta redacción que estas declaraciones del comisario Villarejo en sede parlamentaria son otra prueba más— y son muchas las existentes— de que la intervención de Villarejo en este caso fue fundamental. Por ello, para esas mismas fuentes jurídicas, resulta inaudito que ni el juez ni el fiscal hayan pedido una investigación sobre la ya más que constatada participación del comisario en el caso, eludiendo ambos el principio constitucional que asiste a cualquier ciudadano de valerse de todas las pruebas necesarias en cualquier procedimiento. Pero es que además, si esa investigación se hubiese realizado cuando fue pedida hace ya años por varias defensas, la misma estaría más que terminada.