Antonio Benítez, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Estepona, ha presentado una denuncia por un presunto delito de odio ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la localidad el pasado 24 de marzo. La acción judicial se dirige contra una trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio que habría proferido insultos y amenazas de carácter homófobo, según consta en las pruebas aportadas al juzgado.
La denuncia, ya admitida a trámite, señala expresiones como «Le voy a dar una bofetada, que todo lo que tiene de mariquita… se va a volver usted un hombre» pronunciadas por la denunciada, quien también habría utilizado calificativos como «pepero» de forma peyorativa. La persona señalada mantiene vinculación con el PSOE, formación política que el concejal abandonó en 2023.
Este episodio se enmarca en un contexto de presunto hostigamiento que, según el denunciante, viene sufriendo desde hace dos años coincidiendo con su salida del Grupo Municipal Socialista. Las represalias se habrían intensificado en el ámbito laboral al compartir servicio municipal con la persona denunciada.
El edil abandonó el Grupo Municipal Socialista por discrepancias políticas y personales con su portavoz, Emma Molina, y por desacuerdo con la línea ideológica del partido a nivel provincial y federal. El concejal ejerce su labor sin percibir sueldo ni contar con estructura de apoyo, recibiendo únicamente indemnización por asistencia a plenos.
Benítez ha promovido durante su trayectoria diversas iniciativas en defensa de los derechos LGTBIQ+ como el izado de la bandera arcoíris en dependencias municipales, la incorporación de Estepona a la Red de Municipios Orgullosos y el impulso a la celebración del Día del Orgullo en la ciudad. La defensa letrada del concejal está siendo ejercida por el abogado Miguel Perea.