Día a día vestimos prendas que, en muchos casos no somos conscientes, tienen una historia y surgieron como reflejo de la situación social o de cambios en esta. Un claro ejemplo de esto es el feminismo, en el cual los pantalones y la minifalda tuvieron gran importancia y fueron reflejo de este movimiento.
Aunque en los años 20 ya comenzaron a surgir algunas faldas más cortas de lo habitual, la minifalda como tal no surgió hasta la década de los 60, como forma de expresión de la cultura de los jóvenes de ese tiempo y del inicio del movimiento de liberación sexual que surgió con la invención de la píldora anticonceptiva. En palabras de Mary Quant, la que es considerada la propulsora de esta prenda en Londres, ciudad que tenía entonces mucha fuerza a la hora de marcar tendencias, la minifalda “desafió a la sociedad, haciendo tambalear a los valores conservadores”.
Si bien en la actualidad en muchos países las mujeres pueden vestir más libremente que unos siglos atrás y la minifalda es una parte más del vestuario de estas, y aunque la situación de la mujer ha mejorado desde entonces, está claro que todavía queda mucho por hacer. Prueba de ello es que todavía hoy en día es mal visto por muchos que una mujer vista una minifalda, y en muchos casos hasta sirve de justificación de los abusos sexuales que algunas de estas puedan sufrir.
Aunque parezca imposible, en otros países la situación es más extrema. En Kenia, que una mujer lleve una minifalda supone arriesgarse a poder sufrir un ataque en mitad de la calle, incluso a plena luz del día. Algunos de estos asaltos, en los cuales los hombres desnudaban y humillaban a mujeres simplemente por llevar una minifalda o vestir, lo que ellos denominan, “de forma indecorosa”, fueron grabados y difundidos por internet. Debido a esto, hace un par de días tuvo lugar una manifestación en Nairobi, a la acudieron sobre todo mujeres, para defender los derechos de la mujer bajo el lema “mi ropa, mi elección”, lo cual también se convirtió en hashtag en redes sociales, #mydressmychoice.
Las agresiones a mujeres son algo común en el país, y las ONGs calculan en millares las violaciones que se producen anualmente. Los manifestantes aprovecharon esta ocasión para pedir mayor implicación del Gobierno y un castigo ejemplar para los responsables de los ataques, y buscaban además llamar la atención sobre la realidad de las mujeres en el país, ya que a menudo pasa desapercibida.
Sin embargo, se creó otro hashtag en defensa de los hombres responsables de estos ataques: #ladesnudeznoesmielección. Y ahí no queda todo, ya que algunos periódicos preguntaron a los hombres que se acercaron a ver la manifestación y entre los comentarios más difundidos se encuentra el de un estudiante que reclamaba que “las mujeres africanas deben ser decentes, nos están provocando y creo que debemos poner las leyes en su lugar para acabar con esto”. Esto es prueba de que, sin duda, todavía queda mucho por hacer.
Nerea Maroto