Si bien todas las prendas tienen una historia que en muchos casos se desconoce, la prenda con historia por excelencia podría decirse que son los pantalones vaqueros, o jeans.
Los pantalones vaqueros surgen a principios del siglo XX como prendas de trabajo para los mineros del oeste de Estados Unidos, debido a la resistencia del tejido, a manos de Levi Strauss (fundador de la famosa marca Levi’s). Es a partir de 1950 cuando estos pantalones se hacen populares entre los greasers (subcultura de jóvenes de clase trabajadora), en los 60 ganan la aceptación del resto de la sociedad y en los 70 acaban por consolidarse como una prenda habitual.
Y ahora, casi 50 años después, el pantalón vaquero ha sido denominado por muchos el “rey de la industria”, ya que sigue siendo una de las prendas más vestidas, se ha mantenido vigente a pesar de los años y las distintas tendencias y ha conseguido mantener su puesto como uno de los tejidos favoritos.
Pero no solo eso, sino que esta prenda se ha convertido en un símbolo para luchar contra la violencia sexual, debido a un proyecto impulsado por la ONG Peace Over Violence.
En 1992, un profesor de autoescuela abusó de una joven de 18 años, fue condenado y más tarde recurrió. La sentencia fue revocada debido a que la Corte Suprema de Apelación de Roma anunció que los pantalones vaqueros son una prenda imposible de quitar si la persona que los lleva puestos no coopera, es decir, el acusado fue declarado inocente debido a que la joven llevaba pantalones vaqueros. Algunas parlamentarias italianas (país donde ocurrió todo) protestaron contra la sentencia llevando pantalones vaqueros-
Debido a ello, surgió el movimiento Jeans Alibi en Los Ángeles, lugar donde se celebra el “Denim Day” cada 29 de abril, y que por primera vez llega este año a Europa el 29 de mayo. Este movimiento manifiesta que lo que una persona lleve puesto no debe ser considerado una invitación para un asalto sexual, y toma por símbolo el pantalón vaquero, reforzando su posición de prenda icónica.
Nerea Maroto.