Cualquier ciudadano medianamente informado sabe que la Junta de Andalucía, el PSOE y Valadez hace ya bastante tiempo que dejaron abandonados a los colectivos más débiles de nuestro municipio. Prueba de ello es que hace unos meses conocíamos con estupor como la Escuela-Taller de Empleo de Estepona, Eco-tradicional 2012, tuvo que suspender su actividad porque la Junta de Andalucía adeuda a la misma 595.056 euros desde el mes de diciembre del 2011 y una treintena de jóvenes parados menores de 25 años se quedaron sin clases tras medio año de curso.
La actividad de la Escuela Taller se inició el 9 de abril del 2012. El objetivo de este curso era formar a estos jóvenes parados y facilitarles la experiencia laboral en las especialidades de jardinería, monitor de sendas de naturaleza y mantenimiento de interior de edificios. El proyecto iba a tener una duración de 18 meses y se estructuró en dos etapas. Durante la primera, de seis meses, el alumnado trabajador recibiría formación profesional para el empleo relacionada con su especialidad; en la segunda etapa, de 12 meses de duración, se conjugaría la formación con la práctica profesional. Sin embargo, la deuda de la Junta impedirá a los alumnos obtener sus títulos y cobrar las prestaciones económicas de la Escuela-Taller.
También, hace unas semanas, nos enterábamos que el Conjunto Residencial 25 años de Paz de Estepona se está cayendo a pedazos, ante la indiferencia de la Junta de Andalucía.
Los vecinos del primer bloque del conjunto 25 Años de Paz, ubicado en Avenida Los Reales de nuestro municipio, donde viven 16 familias de pocos recursos económicos,- muchos están en el paro-, llevan esperando desde el año 2006 que la Junta de Andalucía les abone una subvención concedida por la propia administración autonómica para rehabilitar sus viviendas, mientras ven como tejas y paredes de sus viviendas se desprenden día a día, con peligro incluso para los viandantes. Los vecinos no han cesado de llamar estos años a la Junta de Andalucía reclamando lo que se les debe. Pero la respuesta siempre es la misma: la Junta no tiene dinero, la Junta no paga. Los vecinos están desesperados y ya no saben qué hacer. Incluso, el administrador del bloque de viviendas ha tenido que pedir públicamente a la Junta de Andalucía que cumpla con lo prometido e incluso ha solicitado al Ayuntamiento de Estepona que ejerza presión ante la Junta para que este edificio pueda ser restaurado.
Del mismo modo, es de dominio público que la Junta de Andalucía mantiene una deuda con colectivos sociales de Estepona de más de 500.000 euros, entre los que se encentran Aprona, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer, la Asociación de Discapacitados de Estepona (Asdi-Es) y la Plataforma de Promoción del Voluntariado de Estepona. Pero es que además, debe otros 184.000 euros de una subvención a los Servicios Sociales Comunitarios y a la Unidad de Tratamiento Familiar.
Por otra parte, el inepto de Valadez no solo nos dejó a todos una deuda de 300 millones de euros, sino que además contrajo una deuda con los colectivos sociales y asociaciones benéficas de nuestra localidad por valor de 494.951 euros, jugando también con la labor desinteresada y asistencial que prestan estos colectivos a los más necesitados. Entre esos colectivos figuran la Residencia de Ancianos Virgen del Carmen, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Estepona, Cáritas Interparroquial de Estepona, la Asociación Pro-Discapacitados Psíquicos de Estepona (Aprona), o la entidad que gestiona el comedor social, Emaús. Y en el colmo de los desatinos, Valadez también se gastó en otros menesteres una subvención destinada a la Unidad de Atención Temprana de Aprona.
Cuando un partido como el socialista, que gobierna en la Junta de Andalucía, antes en solitario y ahora con el apoyo de IU, maltrata a una ciudad como Estepona posicionándose en contra de que se construya un Hospital en nuestro municipio, oponiéndose a la construcción de un teatro en nuestra localidad, retrasando cuatro años la construcción del Colegio Los Altos, sacándose de la chistera un decreto que paraliza el Centro Comercial y de Ocio y el Complejo Hotelero y Residencial de la Casa Real Saudí que iban a generar cientos y cientos de empleos, y dejando tirados a los colectivos sociales más necesitados de nuestro municipio, no solo se queda sin discurso sino que comete tal torpeza que o rectifica a tiempo o recibirá en su momento la repulsa y el rechazo de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de Estepona.
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