La presentación y estreno absoluto de la gira LAS VOCES QUE NO CALLARON será en la localidad de Casares (Málaga) el próximo miércoles 7 de septiembre, organizado por la editorial Atrapasueños y el Ayuntamiento de Casares. La elección de esta localidad se debe a los deseos del propio artista de estrenar su gira en la misma localidad donde naciera el padre de la patria andaluza, Blas Infante, en el nuevo centro cultural que lleva el nombre de tan insigne andaluz. El libro Las voces que no callaron recoge información sobre aquellos flamencos comprometidos por las libertades, tanto en la República como en la Dictadura, como en la actualidad. Un ejercicio de memoria histórica sobre el flamenco, precisamente en año del 75 aniversario del fusilamiento de Blas Infante. Juan Pinilla canta en el disco una seguiriya de El Piki, dedicado precisamente a Blas Infante: A Blas Infante lo mataron/por Andalucía/dos asesinos cobardes/que le temen a la luz del día.
Sobre el libro:
“Este breve estudio, que seguramente se dejará en el camino historias, personajes y letras que conformarán el próximo trabajo que dediquemos al tema, no pretende más que mostrar de una forma clara y concisa, el compromiso que hubo, especialmente en los años de la transición, por parte de un grupo de artistas flamencos que, con un fino sentido de lo jondo, de la pena, de la tragedia del pueblo andaluz, de la cruda realidad cotidiana, como protesta o alarido a los cuatro vientos contra lo establecido, se encaminaron hacia la democracia, la libertad, exponiendo su vida, exponiendo su trabajo, su cante, su toque y su baile.
Este grupo de hombres y mujeres no han sido dignamente reconocidos, como todos aquellos cantantes de la Nova Cançó o los cantautores de los 70 y 80, por la labor social que cumplieron, pero para nosotros poseen el másflamenco de ese halo negro de franquismo que sobre él mismo había recaído. Limpiaron de polvo y paja un arte milenario que es un grito a la libertad, a la redención, al humanismo, y plantearon que otro mundo –quizá tampoco este que estamos viviendo ahora- era posible y necesario: “Nosotros no luchamos por esto, luchamos por una democracia, pero no por esto”, nos decía Manuel Gerena en 2010.”