A mediados de septiembre Jean Paul Gaultier anunciaba que con su desfile en la Paris Fashion Week se despediría del prêt-à-porter con el objetivo de poder centrarse únicamente en la Alta Costura y los perfumes de la firma.
Según él mismo explicaba, esta decisión se debe al ritmo tan rápido con el que se mueve la industria de la moda, ya que si antes las grandes firmas solo diseñaban dos colecciones de prêt-à-porter (otoño/invierno y primavera/verano), en estos últimos años se han incorporado otras pasarelas como la crucero o pre-fall, y algunos diseñadores llegan a hacer entre seis y diez colecciones anuales, por lo cual, y en palabras del propio diseñador “llega un momento en el que no tienes tiempo ni para pensar”.
Su desfile de despedida tuvo lugar el pasado 27 de septiembre en el teatro Grand Rex de París, para el cuál contó con una gran variedad de modelos de diversas edades, y actrices como Rossy de Palma, una gran amiga del diseñador, la cual además introdujo la colección con un pequeño teatro. El desfile se presentaba con el título de “Bienvenidos a la elección de Miss Jean Paul Gaultier” y, a pesar de ser una despedida, contó con música animada y mucho sentido del humor.
Durante el desfile pudimos comprobar una vez más como Gaultier no es solo un gran diseñador, sino un experto en crear espectáculos y sorprender, como ya demostró hace un año con un desfile que imitaba al concurso Mira Quién Baila. Aunque el espectáculo comenzó mucho antes del desfile, cuando los invitados empezaron a llegar y, entre las primeras filas tomaron asiento algunos compañeros como Alexander Wang o Jeremy Scott, y conocidas caras de la prensa especializada como Anna Wintour o Carine Roitfeld. Tras esto, comenzó una pasarela en la que las modelos bailaban mientras lucían diversos diseños que dejaban claro que el objetivo de Gaultier era contar su historia en las pasarelas y rendir un homenaje a sus diversas etapas como diseñador. Comenzando por las líneas rectas, el blanco y negro, la sastrería y el toque masculino; pasando por el glitter, el denim, los estampados y las melenas voluminosas, hasta llegar a la logomanía y por último al minimalismo y sencillez por los que se ha caracterizado estos últimos años.
Y no sólo quiso rendir homenaje a su trayectoria, sino que además hizo guiños a la sociedad actual, como pudimos ver cuando algunas de las modelos sacaban su móvil para hacerse un selfie, y también rindió homenaje a algunas de las mujeres más influyentes en el mundo de la moda, como son Carine Roitfeld o Suzy Menkes.
El cierre del desfile consistió en una fiesta con bailes y confeti para despedir las casi cuatro décadas del diseñador en las pasarelas, recordando que queda Gaultier para rato y su regreso a las pasarelas con la Alta Costura de enero.
Nerea Maroto