El candidato al PP por la Alcaldía de Estepona, José María García Urbano, presentó ayer en su conferencia “Estepona, mi modelo de ciudad: un modelo de convivencia y prosperidad”. Ante un aforo de casi 300 personas García Urbano ha dejado claro que “el urbanismo no será la acción política predominante en los próximos años: lo será la apuesta por la educación, por los jóvenes, por la recuperación de la cultura y de los valores de esfuerzo y laboriosidad”.
“Si queremos que Estepona se constituya en una ciudad modelo, no podrá ser -y no la quiero así- una ciudad populosa, que sólo consiga que necesitemos más tiempo para acceder al centro y nos distancie más de lo que estamos”.
García Urbano también explicó que en su “modelo de ciudad, la apuesta no es por el crecimiento, sino por la conservación y por la mejora de la calidad. No queremos ser más, ni que vengan muchos más, sino que estemos a gusto los que estamos y no deseen jamás irse quienes la habitamos”.
En su análisis también planteó que este caminar sin rumbo “no es en modo alguno imputable exclusivamente a el Ayuntamiento, sino también a los agentes sociales, a la clase empresarial y a los ciudadanos. De ahí que hiciera un llamamiento a la ciudadanía, si es alcalde, para que entre todos se realice el cambio que se necesita.
De hecho, recordando el famoso grito de reconstrucción “we can do it” en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, hizo un llamamiento para que, si los esteponeros le dan su confianza para gobernar, todo el pueblo le dedique un día a reconstruir la ciudad y sus infinitas carencias.
“MÍ modelo es el resultante de la combinación y puesta en práctica de diez elementos pero con un matiz: mi modelo no es para mí. Mi modelo no puede ser impuesto por un grupo político en un momento determinado. Si hay algo sobre lo que los consensos, lo más unánime posible, no pueden pasar por alto, es precisamente este: los parámetros básicos de convivencia”.
García Urbano puntualizó que “toda la acción política municipal y todas las sinergias de la comunidad deben ir orientadas a mejorar los niveles de satisfacción y bienestar de sus miembros: la seguridad jurídica y la seguridad ciudadana, el urbanismo, la cultura, la ornamentación de la ciudad/ la arquitectura, la integración del medio rural, su talante democrático/ el modelo productivo…Todos esos elementos habrán de ordenarse en la consecución de un objetivo superior: el bienestar, la satisfacción/ la felicidad de los miembros de la sociedad.
Por último, el candidato concluyó que si es alcalde “habrá una ciudad modelo o un modelo de ciudad/ pero lo que nadie dudará es que habremos conseguido una sociedad mejor, más justa, más integradora y donde la gente es más feliz.