Estamos acostumbrados a que muchas firmas de moda utilicen a famosos para vender, bien colocando su imagen en sus prendas o bien haciendo que colaboren diseñando colecciones cápsula. Sin embargo, algo también muy habitual en la industria es que sean estos mismos famosos los que aprovechen su nombre para crear sus propias firmas, la mayoría no como profesión en sí, sino como una faceta más en su carrera. Bloggers, actrices, cantantes, desde Madona a Selena Gómez, ya cuentan con su propia firma de ropa, y también muchos hombres, como Liam Gallagher, Will.I.am, Jay Z o Justin Timberlake.
Sin embargo, una cosa es tener una firma de ropa y otra es tener éxito en esa faceta. Tener éxito en sus carreras no les garantiza tenerlo en este terreno, y prueba de ello es Beyoncé, cuya firma de ropa lanzada hace unos años pasó desapercibida, tanto que acabó por cerrarla y hoy en día son pocos los que la recuerdan.
Al igual que no todos tienen éxito, tampoco todos se ganan la aprobación del público y de la crítica. Aunque parezca mentira, es esto último lo que menos importa a quienes, dedicándose a otra profesión, deciden hacer sus pinitos en el mundo de la moda. Quizá porque ya se han ganado la aprobación en otro terreno, o quizá porque saben que venderán igualmente. Lo cierto es que, a pesar de que son muchas son las famosas que han tenido, o tienen, línea de ropa, son menos las que se lo han tomado con una profesión. Algunos dicen que es justo ahí donde radica el éxito.
Desde mi punto de vista eso es lo que probablemente ha causado el éxito de las que son las dos famosas (o “intrusas”, como muchos las denominan) que han sabido hacerse un hueco en una industria tan complicada como es la moda. Victoria Beckham y las gemelas Olsen triunfan porque se dedican únicamente a ello. Consideran esa es su profesión: ser diseñadoras.
Sus casos son completamente diferentes. Victoria Beckham era ya conocida por haber sido cantante en las Spice Girls cuando decidió abrir su línea de ropa, por lo que se esperaba que muchas celebridades comenzaran a vestir sus prendas y acudieran a sus desfiles, pero pronosticaban que esto duraría tan solo un par de años. Sin embargo, a día de hoy, los críticos siguen valorando sus prendas señalando que cuentan con “patrones impecables” y “gran salida comercial”.
Mary Kate y Ashley Olsen ni siquiera utilizaron su nombre para vender su firma. Comenzaron vendiendo prendas sin decir que eran suyas, posteriormente The Row comenzó a salir a la luz como la firma de ropa de las gemelas Olsen y a día de hoy cuentan con más de 200 puntos de venta, y todo ello sin publicidad.
Ambas son dos de las marcas con más éxito en la actualidad, no solo a nivel de ventas, sino también a nivel de imagen de marca, opinión de la crítica y premios.
Aunque, claro está, tomarse esta profesión en serio no ha sido el único responsable de su éxito. Muchos dicen que son auténticas expertas en branding, y que pasaron mucho tiempo estableciendo cual iba a ser su plan de negocio. Lo que claramente no forma parte de su éxito es que en ninguna de las dos firmas se crean piezas de acuerdo a lo que sus diseñadoras visten, lo cual hace que este éxito sorprenda aún más, ya que en la mayoría de los casos las famosas buscan vender su propio estilo con el objetivo de asegurarse la compra de sus fans.
Y ahora la gran incógnita llega con la elección de Rihanna como directora creativa de Puma. Está claro que la cantante se ha convertido en una figura importante dentro del mundo de la moda, actualmente es considerada un icono de estilo y fue galardonada como ‘Fashion Icon Award’ por el Council of Fashion Designers or America en la última edición de sus premios. Probablemente se ha ganado esta categoría (y privilegio, según muchos) porque no tiene miedo a arriesgar y a innovar, y quizá sea por esto por lo que Puma decidió elegirla, no solo como nueva embajadora para la firma, sino también como directora creativa. Las críticas no han tardado en llegar, muchas de ellas señalando que esta decisión se debe a la búsqueda de atención, tanto por parte de la firma como por parte de la cantante; mientras que otras destacan que hay verdaderos talentos ahí fuera, mucho más preparados y todavía sin trabajo.
Los directivos han justificado su decisión señalando que Rihanna ayudará a “añadir nuevos estilos al portfolio de producto de Puma”. La pregunta ahora está en si se convertirá en uno más de los fracasos que sumar a la lista de las colaboraciones, si pasará desapercibida o si, por el contrario conseguirá hacerse definitivamente un hueco en la industria, y se convertirá en la tercera “intrusa”.
Nerea Maroto