La Fundación Unicaja ha organizado en Málaga, en la Sala Unicaja Espacio Emergente, una exposición de fotografías realizadas por las jóvenes fotógrafas malagueñas Laura Franco, Clara González, Beatriz Ros y Mariella van der Rijst. La exposición, que lleva por título ‘Una habitación propia’, está compuesta por una treintena de fotografías y puede visitarse desde ayer y hasta el próximo 17 de Octubre en la Sala Unicaja Espacio Emergente (C/ Dr. Pérez-Bryan, 3-2º) en horario de lunes a viernes, de 11,00 a 14,00 horas y de 17,00 a 20,00 horas, y los sábados de 11,00 a 14,00 horas. Los domingos y festivos la sala permanecerá cerrada.
Esta muestra fotográfica de jóvenes artistas malagueñas está organizada por Unicaja en su interés por contribuir al fomento del arte y de la cultura dentro de su ámbito de actuación y concretamente, en Málaga, con especial atención al apoyo de jóvenes creadores andaluces.
La exposición de fotografía ‘Una habitación propia’ está compuesta por un total de 28 fotografías que muestran distintas perspectivas de lo femenino. Bajo este título, se pretende transmitir al espectador la idea de que va a entrar en un lugar íntimo en el que se encontrará confortablemente y donde no se va a intentar dar en ningún momento una definición concreta de lo femenino como algo universal, sino todo lo contrario, se mostrará la diversidad. En la exposición se retrata el espacio íntimo de la mujer desde varios puntos de vista: el de la mujer hacia otras mujeres, el de la sociedad hacia la mujer, desde la mujer hacia otras mujeres y el autorretrato.
En la exposición se podrán contemplar un total de 28 fotografías: ocho de Clara González, otras ocho de Mariella van der Rijst, otras tantas de Beatriz Ros y dos dípticos de Laura Franco.
Las fotografías de Clara González, de su serie Amas de casa, la artista aborda este grupo de mujeres como una tipología susceptible de ser catalogada, estudiada, analizada y clasificada visualmente. Las retrata en sus dormitorios, en el espacio más íntimo de la casa, imprescindible en este caso para elaborar una tipificación y generalización. Escoge la ventana como punto de luz y apertura del espacio cerrado para unificar la serie.
Por su parte, la obra expuesta de Mariella van der Rijst, de su serie Dans le Bain, en la que se observa a una escena llena de intimidad y sensualidad, tan recurrente a lo largo de la Historia del Arte, como es una escena privada entre dos mujeres en el baño, llenas de referencias visuales. En este caso la fotógrafa subvierte la idea del espacio doméstico en el que suele aparecer la mujer en tareas del hogar y familiares, para jugar con el concepto de lo doméstico, lugar para lo prohibido y sensual. Hay una fuerte influencia y homenaje a las primeras fotografías eróticas que pintadas a mano enfatizaban la carnalidad de las modelos. Estas aparecen en actitud de reposo envueltas por el vapor del agua seduciendo al espectador y captando su mirada.
En las ocho fotografías expuestas de Beatriz Ros, de su serie Intimidad, la artista se autorretrata en diferentes actitudes vitales. La ira, el deseo, placer, el llanto o la alegría están presente sin palabras, a través de un universal mapa emocional y gestual.
Por último, se muestran dos dípticos de Laura Franco, Autorretrato I y II y Cicatices I y II. En ellos aparece la artista autorretratada, usando su cuerpo como contenedor de sus vivencias y sus padecimientos.