Si tenemos una casa pequeña podemos optar por estufas eléctricas mientras que si es lo suficientemente grande podemos permitirnos una chimenea de leña
La mejor calefacción para tu hogar
Hay casas y apartamentos para todos los gustos y colores. Grandes, pequeña, unifamiliares, compartidas, de piedra, prefabricadas…pero más allá de la belleza, lo más importante es que sean cómodas para vivir en ellas. Y este último punto depende en gran parte de que la temperatura dentro del hogar sea agradable y que resista sin problema los meses de invierno. Por eso, tener una buena calefacción a buen precio es algo clave a tener en cuenta a la hora de comprar o reformar una vivienda. Ya sean estufas sencillas o sofisticadas chimeneas, lo importante es que encajen con la estancia de la que van a formar parte.
Para tomar esta decisión con criterio debemos analizar algunos aspectos como el clima en el que vivimos (temperatura, humedad, etc) y la superficie de la casa. Si nuestro salón no es muy grande, podemos decantarnos por estufas electrícas o pellet, una de las opciones más ecológicas que se encuentran actualmente en el mercado. En el caso de que queramos calentar pequeñas habitaciones sin hacer una gran inversión en calefacción podemos usar puntualmente bombas de calor o estufas portátiles (de gas, de aceite, de parafina…), aunque si realmente vivimos en un clima frío o húmedo este tipo de aparatos no sale rentable y compensa hacer una inversión en este sentido.
Optimiza la energía con una chimenea de leña
Si nuestra casa tiene más extensión podemos dejarnos tentar por las chimeneas de leña, una opción funcional y elegante que volverán la casa acogedora al instante. Las chimeneas de leña calientan la casa al instante y la mantienen caliente durante mucho tiempo. Es importante utilizarlas con conocimiento y teniendo en cuenta que debemos realizar la instalación de forma profesional para que el humo y las partículas derivadas de la quema no nos incomoden o nos generen problemas respiratorios.
Para minimizar gastos y riesgos de todo tipo debemos seguir una serie de consejos a la hora de utilizar este tipo de chimeneas en el hogar. Lo más importante es tener claro que no podemos quemar cualquier cosa. Este tipo de calefacciones necesitan madera pero no de cualquier tipo: no debe usarse madera que haya sido tratada o pintada, no podemos introducir madera contrachapada, ni plásticos, ni telas, ni revistas, ni papel metalizado de ningún tipo. Aunque resulte tentador, también está desaconsejado quemar restos orgánicos e inorgánicos. Así, lo que debemos usar es la leña de toda la vida, debidamente secada. Una vez la tengamos cortada, solo hay que almacernarla a temperatura ambiente dejando que el aire circule libremente por ella pero protegiéndola de las intemperies si fuera necesario.
Otra opción para calentar nuestra casa es el suelo radiante, que puede ser eléctrico o de agua. Lo bueno de este sistema es que calienta desde el suelo hacia arriba y de manera uniforme, por lo que no tenemos el problema de que el calor esté mal repartido, como sí ocurre con otros sistemas.