El sindicato CSIF no comparte la decisión institucional de prescindir de los servicios de un servidor público cuya honradez está fuera de toda duda. Según CSIF:
Obviar la positiva labor del Tesorero, tras tantos años de fiel servicio al municipio, supone a criterio del sindicato un agravio y un desagradecimiento para con un funcionario del estado que siempre ha velado por los intereses generales y ha demostrado sobradamente su independencia y su profesionalidad por encima de intereses políticos o clientelistas.
Humillante e inaceptable postura de un equipo de gobierno dirigido por presuntos socialistas demócratas y defensores de los trabajadores, acompañados de Izquierda Unida cuyo líder otrora defensor de los derechos laborales en su condición de abogado laboralista de CCOO ahora se hace el ciego apoyando una decisión a todas luces injusta, sectaria y vergonzante.
Desde CSIF se exige al Alcalde una inmediata rectificación y unas disculpas públicas por el trato dado a un funcionario municipal con muchísimos años de leal servicio y cuyo único “error” ha sido no bailar al son de las palmas que este desorientado y perdido equipo de gobierno ha pretendido marcarle.
Decisiones caciquiles como la puesta en práctica, desgraciadamente hacen recordar incluso con añoranza otras etapas de gobiernos tachados de corruptos y cuyos métodos dictatoriales e impositivos eran entonces criticados por los mismos que ahora sin rubor superan con nota los despropósitos y abusos del pasado.
Desde el sindicato se vienen denunciando públicamente, y ante los organismos encargados de velar por que la gestión municipal se ajuste al interés general en el marco legal establecido, todas las decisiones no ajustadas a derecho y principalmente la política de caza de brujas contra determinadas personas que por unas u otras razones están en el punto de mira de unos gobernantes egocéntricos enfrascados en vendettas personales ajenas al interés del municipio.
CSIF exige que en vez de dedicar tiempo, esfuerzos y la mucha o poca capacidad que tengan los señores y señoras políticas, así como sus acólitos de sueldos generosos, a cortar las cabezas de todo aquel que no les ríe la poca gracia que atesoran, se ocupen de conseguir liquidez para que no falte papel higiénico en los colegios, lejía para la limpieza, combustible para los vehículos de seguridad o para el pago de las nóminas de los empleados.
También desde CSIF se le recuerda al Señor Alcalde que si bien parece que ha conseguido desprenderse del “incómodo” Tesorero denunciante de irregularidades, tenga presente que dicho sindicato seguirá fiscalizando y mirando con lupa su gestión y por ello le advierten que el impago de las nóminas existiendo liquidez para abonarlas puede ser considerado un acto de prevaricación, que no dudarán en volver a poner en conocimiento de la autoridad judicial si llegara a producirse.