El Pleno de la Corporación ha dado cuenta del estado del plan de reducción de la deuda heredada del Ayuntamiento de Estepona, que ascendía a 300 millones de euros en junio de 2011 y que en estos momentos, se ha reducido a 123 millones de euros, lo que supone una reducción de más del 60%.
En este sentido se prevé que, a finales de este ejercicio, se habrá reducido a 100 millones de euros, y en 2023 estará pagada en su totalidad. De esta forma, en ese momento, el equipo de gobierno llevará a cabo una rebaja del 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Cada semana se paga una media de 500.000 euros de esta deuda heredada; una importante cantidad económica que se podría destinar a invertir en la ciudad si no existiera este lastre heredado de los anteriores gestores municipales, ha recordado el concejal de Hacienda, Manuel Aguilar.
El equipo de gobierno ha logrado en estos ocho años de gestión que el Ayuntamiento tenga todas las magnitudes económicas en positivo; pasando de la ruina y la quiebra en la que los socialistas dejaron el Ayuntamiento en 2011 a la estabilidad, bajada de impuestos, recuperación e inversión pública. Al respecto, ha indicado que, al tiempo que se ha pagado la deuda heredada, se ha llevado a cabo la mayor modernización y transformación de la ciudad; así como una reducción de impuestos «desde el primer día».
El edil ha recordado que el equipo de gobierno no ha generado deuda y ha pagado todos los servicios y obras contratadas; al tiempo que ya ha saldado en su totalidad la deuda heredada con la Junta de Andalucía por el uso indebido o no justificado de subvenciones concedidas por la Administración andaluza al anterior gobierno del PSOE (6 millones de euros); la deuda heredada con la Agencia Tributaria (18 millones de euros); la deuda heredada con la concesionaria del servicio de aguas (8 millones de euros) y ha abonado más de la mitad de los 66 millones de euros del Plan de Pago a Proveedores suscrito en 2012, derivado en su totalidad de las facturas impagadas por los socialistas entre 2009-2011.
“Subir el IBI al máximo legal, crear la tasa de basura en 2008, aumentar los valores catastrales y generar deuda; esa fue la política económica del PSOE junto a sus socios de gobierno en Estepona; hasta 2023 nos vamos a seguir acordando de ellos porque hasta esa fecha vamos a tener que seguir pagando la mala gestión que hicieron en la ciudad”.
En materia de impuestos, ha subrayado que se puso en marcha desde 2011, el compromiso de reducir los impuestos a los ciudadanos. De esta forma, el IBI y la tasa de basura acumulan ya una reducción del 20% para todos los ciudadanos. Al respecto, ha resaltado que esta bajada de impuestos del equipo de gobierno ha generado desarrollo económico en la ciudad y ha contribuido a fomentar la creación de empleo y a apoyar a los más desfavorecidos con medidas pioneras como la eliminación de la tasa de apertura para negocios o la eliminación del pago de la plusvalía a aquellas personas víctimas de embargos o desahucios.