El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), documento que establece las bases para el desarrollo sostenible y la cohesión social y territorial de este espacio metropolitano, integrado por 13 municipios y más de 850.000 habitantes.
La aplicación de sus previsiones conllevará unas inversiones públicas y privadas de más de 18.000 millones de euros durante los próximos diez años, tanto en proyectos productivos, urbanísticos y de vivienda como en mejora de infraestructuras y zonas verdes.
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, ha señalado que este plan y el de Ordenación de la Aglomeración Urbana de Sevilla constituyen «los dos grandes planes de ordenación subregional prioritarios para esta legislatura», tanto por la población que abarcan como por las actividades económicas que concentran en sus respectivas zonas.
El plan recoge una estrategia dirigida fundamentalmente a ordenar el crecimiento urbano y la localización de actividades económicas, aumentar la oferta de viviendas protegidas, ampliar los sistemas de transporte público, potenciar el turismo sostenible y preservar el litoral. Con estas prioridades, se identifican 23 zonas con alto potencial de desarrollo, denominadas ‘áreas de oportunidad’, en las que se generará una inversión total de casi 12.000 millones de euros y más de 100.000 empleos.
De ellas, 10 se reservan para actividades productivas, 6 para usos turísticos y 7 para espacios residenciales de relevancia metropolitana. En estas últimas está prevista la construcción de más de 20.000 viviendas.
Las áreas de oportunidad de carácter productivo pondrán a disposición de los distintos sectores económicos un total de 1.905 nuevas hectáreas para el desarrollo de sus actividades. Tres de estos espacios se destinan a uso empresarial, dos al sector de la construcción, otros dos al agroalimentario, uno tiene carácter tecnológico, otro logístico y uno más está vinculado al aeropuerto.
En palabras de Juan Espadas, el plan supone «un esfuerzo de reequilibrio del territorio entre el sistema preexistente y los espacios metropolitanos del interior», en un área en la que los factores «residencial, laboral y de ocio se mezclan constantemente».
Las zonas empresariales incluidas son la de Casabermeja (340 hectáreas), la denominada Interrelación de la Costa del Sol, entre Coín y Alhaurín de la Torre (190 hectáreas), y la de El Rincón de la Victoria (60 hectáreas). En ellas se combinarán los usos industriales, terciarios, comerciales y de equipamientos.
Respecto a las áreas de tipo agroalimentario, están previstas 175 hectáreas en Cártama para usos industriales y administrativos relacionados con el sector, así como para actividades de comercialización y servicios avanzados. En este mismo municipio habrá un complejo industrial cárnico que ocupará 50 hectáreas.
En el ámbito de la actividad económica relacionada con la construcción, el Potaum reserva un espacio de 250 hectáreas en Zalea (municipio de Pizarra) para industrias manufactureras, así como 120 hectáreas destinadas al Parque de la Piedra en Coín.
En el terreno logístico y de transportes, se ha previsto un área de 200 hectáreas entre Málaga y Cártama y otra de 380 hectáreas en Alhaurín de la Torre para el desarrollo de actividades complementarias a la ampliación del Aeropuerto de Málaga. Este capítulo se completa con la ampliación del Parque Tecnológico de Andalucía sobre unos suelos de 140 hectáreas situados en la capital.
En cuanto a las seis áreas de oportunidad turística, su diseño tiene como objetivo impulsar las visitas no sólo por el atractivo del litoral sino también por otros aspectos de interés, como los yacimientos arqueológicos de Casabermeja, las termas de Canca o el entorno de Totalán. Estos proyectos prevén un total de 2.200 plazas hoteleras distribuidas entre Almogía (400), Álora (500), Casabermeja (400), Coín (400), Rincón de la Victoria (250) y Totalán (250), que en su conjunto ocuparán una superficie total de 310 hectáreas.
Vivienda protegida
Las siete áreas de oportunidad residencial supondrán una reserva de suelo de 635 hectáreas para la construcción de más de 20.000 nuevas viviendas, que serán de protección oficial en un 60%. El objetivo es, según Espadas, propiciar «desarrollos urbanísticos para ofertar vivienda a precios razonables». Estos inmuebles suponen por sí solos más de un tercio de la demanda de pisos protegidos identificada por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) para la aglomeración urbana de Málaga. A ellos se añadirá la propia oferta de las entidades locales y de los promotores públicos y privados.
Las principales zonas se localizan en Málaga capital, repartidas entre Soliva Norte (180 hectáreas) y la Vega del Guadalhorce-Campanillas (125). Junto a ellas, se reservan otras en Coín (90 hectáreas), Alhaurín de la Torre (80), Álora (20) y Cártama (90). En los terrenos de la estación de este último municipio también están previstas 50 hectáreas.
Estos crecimientos urbanísticos se complementan con una red de ocho parques metropolitanos que sumará 1.200 hectáreas. Entre ellos, destaca el Arraijanal, el último tramo de dimensión significativa no construido en el litoral de la capital malagueña, donde el POTAUM delimita un corredor de protección de 500 metros a partir de la línea de costa que permitirá desarrollar una zona verde de 55 hectáreas.
Otros tres parques estarán vinculados a la recuperación el valle del Guadalhorce, con un total de 760 hectáreas en las zonas de la desembocadura, el área central y Nueva Aljaima. La misma estrategia de recuperación fluvial se aplicará en los parques del Arroyo del Valle (95 hectáreas) y del río Campanillas (110 hectáreas). La red se completa con los parques del Monte de San Antón (95 hectáreas) y de la Concepción (100 hectáreas). Todos estos proyectos corren a cargo de la Junta, con la participación de los ayuntamientos en los casos de Monte de San Antón y la Concepción (Málaga) y Arroyo del Valle (Alhaurín de la Torre).
Junto con los parques metropolitanos, y al igual que el resto de planes de ordenación del territorio aprobados para zonas litorales, el POTAUM establece un corredor de protección de 200 metros desde el límite del mar en todas las áreas no urbanizadas, duplicando así la zona de servidumbre prevista en la Ley de Costas, que es de 100 metros.
Infraestructuras
Además de definir las áreas de oportunidad, el documento aprobado por el Consejo amplía la actual planificación en materia de infraestructuras viarias, energéticas, hidráulicas y de equipamientos, con una previsión de inversiones cifrada en 6.245 millones para los próximos diez años.
El capítulo de red viaria y sistema de transporte público (4.472 millones de euros), el texto incorpora la red de Metro y de tranvías, la mejora de los servicios ferroviarios de altas prestaciones y cercanías, la habilitación de plataformas reservadas para el transporte público, la conexión por ferrocarril del Puerto de Málaga y la ampliación del Centro de Transportes y Mercancías.
En cuanto a las comunicaciones por carretera, el Plan incluye tanto nuevos viarios de conexión interior y exterior (entre ellos la ‘Hiperronda’ y el Distribuidor Oeste, para descongestionar el tráfico en la capital) como la mejora de trazados y aumentos de capacidad en las vías Alhaurín el Grande-Cártama, Cártama-Marbella y Totalán-Málaga, entre otras.
Las principales novedades respecto a las infraestructuras energéticas se centran en la construcción de 209 kilómetros de gasoductos, la central de ciclo combinado de Campanillas y 22 nuevas subestaciones eléctricas, que se sumarán a las 23 actuales para mejorar el suministro y garantizar las necesidades de los desarrollos productivos y residenciales previstos.
El resto de los proyectos recogidos en el POTAUM coincide básicamente con los que se incluyen en otros planes y programas que actualmente se desarrollan en equipamientos educativos, modernización de regadíos, abastecimiento y saneamiento de agua, tratamiento de residuos urbanos y restauración ambiental.
Municipios
Los 13 municipios que conforman el ámbito de aplicación del plan son Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Benalmádena, Cártama, Casabermeja, Coín, Málaga, Pizarra, Rincón de la Victoria, Torremolinos y Totalán.
El POTAUM forma parte del conjunto de 23 planes de ámbito subregional previstos por la Junta para consolidar un modelo territorial equilibrado en áreas singulares como las metropolitanas, las costeras o las de especiales características socioeconómicas. Once de ellos ya han sido aprobados y afectan en su conjunto al 50% de la población de la comunidad autónoma: Aglomeración Urbana de Granada, Aglomeración Urbana de Málaga, Aglomeración Urbana de Sevilla, Ámbito de Doñana, Bahía de Cádiz (actualmente en revisión), Costa del Sol Occidental, Litoral Occidental del Huelva, Litoral Oriental-Axarquía, Poniente de Almería, Levante de Almería y Sierra de Segura.
Los doce restantes, que se encuentran en diferentes fases de tramitación, son los del Campo de Gibraltar, Costa Noroeste de Cádiz, La Janda, Litoral de Granada, Sierra de Aracena, Alto Almanzora, Sur de Córdoba, Centro Norte de Jaén y aglomeraciones urbanas de Almería, Córdoba, Huelva y Jaén.
El consejero de Vivienda ha destacado que se trata de un «plan ambicioso» en términos económicos, pues alcanzará los 6.380 millones de euros en inversión pública (de los que el 52% los aporta la Junta de Andalucía), y podrían llegar a los 18.000 millones al completarse todas las áreas de oportunidad. Junto a ello, ha subrayado el alto nivel de consenso logrado, así como el hecho de que vaya a generar un escenario seguro tanto para las inversiones como para el planeamiento urbanístico de los ayuntamientos.
Juan Espadas ha subrayado que el ámbito de acción de este plan abarca el 50% de la población de la provincia de Málaga, en una zona que ha experimentado un importante crecimiento demográfico desde 1991, con un 40% de incremento frente al 27,3% de media regional. Asimismo, concentra un 10% de población extranjera.