Para los ecologistas la insuficiencia de medios, tanto aéreos como terrestres, de que se dispuso en las primeras horas: aviso al 112 a las 11:20 h; primeros dos helicópteros a las 11:40 h, uno de ellos no operativo, por lo que sólo trabajó uno hasta las 12:40 h cuando se incorporaron cuatro más.
Los ecologistas apuntan, si a las 14:25 h el fuego estaba perimetrado y casi controlado, ¿cómo una hora después la situación era mucho peor? Al parecer se retiraron demasiado pronto parte de los efectivos aéreos, entre tres o cuatro helicópteros. Este hecho, unido al recrudecimiento del viento de poniente -fenómeno previsible- permitió que el fuego se descontrolase y se extendiese.
La excesiva tardanza desde la calificación de grado 1 del incendio, a las 17 h, y la incorporación del grueso de los medios aéreos, con helicópteros de gran capacidad tipo Kamov, a las 18:30 h.
Los hidroaviones tipo Canadair con base en Málaga estaban prestando servicio en Canarias -y siguen allí-, ¿por qué no vinieron otros desde otros lugares de la península?
Este cúmulo de hechos dio lugar a que cuando se tuvieron que retirar los medios aéreos a las 20:30 h, por la falta de luz, el fuego seguía descontrolado y prosperó durante la noche a merced del viento, alcanzando la zona más arbolada a pesar de los extraordinarios esfuerzos de los efectivos terrestres.
Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales en vidas humanas ni en viviendas, pero el incendio ha afectado a más de 300 ha de terreno forestal principalmente de propiedad privada, y ha puesto en serio peligro muchas viviendas y urbanizaciones que por su ubicación están expuestas de modo permanente. Ha dañado también la zona de mayor biodiversidad de Estepona incluyendo los valles medios de La Cala, Padrón y Castor, ríos protegidos por la Unión Europea como Zonas de Especial Conservación (ZEC), así como a la ZEC de las Sierras Bermeja y Real. Ha amenazado muy seriamente, pues, al Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja y su ámbito circundante, lugar único en el mundo por sus exclusivos valores naturales.
Aunque la capacidad de autorregeneración de nuestra sierra es excepcional -la repoblación de arboleda y monte bajo se producirá de modo natural-, se requiere tiempo y tranquilidad suficientes para que los ecosistemas dañados vuelvan a ser como eran. Cualquier ayuda humana a la misma deberá basarse en estudios serios a la luz de su desarrollo, y en todo caso sin alterar el suelo.
Este incendio, como los pasados, demuestran que el fuego es una amenaza constante para Sierra Bermeja, y debe prevenirse y gestionarse en su caso con medios suficientes, de los que hoy carecemos. La inclusión de la Sierra Bermeja íntegra en el futuro Parque Nacional que ya está en trámite, tal como viene demandando la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional, sería una gran ayuda para ello.