El pleno de los ERE venía previamente calentado por las llamadas a la movilización de afectados. Las medidas de seguridad han mantenido el orden pero en nota de prensa municipal se hace mención a amenazas a concejales, desperfectos en vehículos personales de ediles, etc..
El alcalde ha explicado la situación económica del municipio y ha planteado los escenarios posibles “hay que reducir en seis millones de euros el coste del personal para equilibrar los ingresos y los gastos municipales”. “Estos seis millones se ahorran solo para que el resto de trabajadores puedan seguir cobrando su nómina; no va a ir para pagar deuda ni para dar los servicios que la ciudad necesita”, ha señalado.
“Hay cuatro alternativas: subir los impuestos, que no lo vamos a hacer; no hacer nada y llegar a octubre y que los empleados no puedan cobrar; reducir salarios o plantilla”, ha explicado el alcalde, que ha precisado que “ojalá que el resultado final de las negociaciones con los sindicatos para aminorar los efectos de la reducción de plantilla sea lo mejor para todos los empleados de Estepona. Intentamos poner a salvo la ciudad, tomando decisiones desagradables que no nos gustan, pero nos está tocando tomar”.
La deuda municipal con empresas y suministradoras es “muy superior” y los impagos sistemáticos por parte de los anteriores responsables municipales han traído consigo sentencias judiciales que condenan al Consistorio a pagar más de 70 millones de euros; así como que la deuda municipal -que asciende a 300 millones de euros- genera unos intereses de 15 millones de euros anuales. El concejal de hacienda ha subrayado que el coste de personal municipal acapara el 94 por ciento de los ingresos municipales.
En un continuo vaivén de reproches, por un lado argumentaciones un tanto demagógicas por parte del PSOE atrapado en su historia más reciente que le resta cualquier atisbo de credibilidad y por otro lado argumentaciones tajates y objetivas como la que se ha reprochado al portavoz socialista David Valadez que cuando se convirtió en concejal de Personal en 2003, la plantilla era de 1.017 empleados y tras dejar de ser alcalde, la plantilla estaba integrada por 1.330 trabajadores. “ No tomó ninguna medida correctora y lo único que hizo fue gastar el dinero de los convenios urbanísticos destinados al patrimonio del suelo, las fianzas depositadas por las empresas, el dinero de las subvenciones, como una huida hacia adelante”, ha expuesto el concejal de hacienda sin medias tintas.
“Todas sus facturas impagadas durante los últimos ocho años son las causantes de este problema. De los 61 millones de euros de facturas que se han pagado a proveedores con este decreto, el 99,96% son derivadas de la gestión de Valadez. y usted tiene la capacidad de mentir y arruinar. Ha arruinado al pueblo y al Ayuntamiento y ha causado este problema a la plantilla municipal”, ha abundado Aguilar, en alusión al portavoz socialista y exalcalde.