El Ayuntamiento de Estepona ha comenzado a instalar las esculturas realizadas por internos de la prisión de Alhaurín de la Torre para el mural que se va a ejecutar en cuatro edificios de la barriada Picasso-Blas Infante. La concejala del área de Gestión de Recursos, Pilar Fernández-Fígares, ha explicado que las piezas, que han sido elaboradas en metal y acero, representan a tres peces y una medusa de grandes dimensiones, y figuras secundarias como algas y erizos, de manera que los espectadores “tendrán la sensación de estar contemplando un fondo marino”. La edil ha indicado que durante esta semana se estarán colocando las esculturas realizadas por los presos que forman parte del colectivo Moraga, fundado en 1995 en el centro penitenciario por un grupo de internos y funcionarios para que las personas encarceladas pudiesen desarrollar sus inquietudes creativas y artísticas. Los murales, financiados por la entidad Ferrovial Servicios, serán los primeros del municipio realizados con esculturas. De hecho, debido a las dimensiones de estas estructuras metálicas -más de seis metros de longitud y más de 800 kilogramos de peso- el Consistorio cuenta con un dispositivo especial para el anclaje de las esculturas metálicas a las fachadas de los edificios. “El proyecto, elaborado por ingenieros, permite la colocación de estas esculturas utilizando los forjados y cerramientos de los bloques, de manera que se garantiza la seguridad de los viandantes y la integridad de los elementos arquitectónicos”, ha subrayado la responsable municipal. Para garantizar que las esculturas no sufran daños por las inclemencias del tiempo, los artistas han protegido los diferentes elementos con una capa de pintura anticorrosiva de color galvanizado. En cuanto a los fondos de los murales, la concejala de Gestión de Recursos ha apuntado que las fachadas han sido pintadas de azul y verde para emular el fondo del mar y conseguir así que los peces y demás animales adquieran mayor protagonismo.
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