En el día de ayer, la Junta de Andalucía, gobernada actualmente por el POSE e Izquierda Unida, echó un jarro de agua fría sobre las expectativas de todos los esteponeros al anunciar que aplazaba sine die la construcción del Hospital de Estepona, cuando la propia Junta se había comprometido a ponerlo en funcionamiento hace ya más de cinco años. Así la Consejera Andaluza de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, confirmaba ayer los perores augurios al afirmar en el Parlamento autonómico que todos los proyectos de infraestructuras sanitarias previstos cuyas obras no hayan comenzado quedaban aplazados hasta que mejore la situación presupuestaria de la Junta de Andalucía, lo que deja en el aire varios proyectos importantes en la provincia, entre ellos el tan ansiado y necesario Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades de Estepona.
Montero señaló, a preguntas del Grupo Popular, que la prioridad de la Consejería de Salud en estos momentos es el sostenimiento de la calidad de las prestaciones que se prestan a la población pero no el inicio de la construcción de Nuevos Hospitales o Centros de Salud. «La obras en marcha se ralentizan de forma provisional y su fecha de finalización se retrasa, y las que no han comenzando tendrán que esperar a que se estabilice la situación presupuestaria; las inversiones tienen que esperar», apostilló. «No tengo pudor en decirlo: lo que teníamos que hacer en siete años tendremos ahora que hacerlo en diez; no he ocultado en ningún momento que el impacto de la crisis donde tiene un mayor grado de dureza es en las inversiones», aseveró.
Por su parte, la vicesecretaria de Organización del PP-A y portavoz de Sanidad en el Parlamento de Andalucía, Ana Corredera, lamentó que la Junta de Andalucía haya decidido aplazar la construcción de los Centros Hospitalarios de Estepona y Mijas. Con esta decisión la Junta «está aplazando sus compromisos sanitarios con los malagueños, algo que no admite ni un retraso ni una excusa más», ha asegurado la popular. «El Ejecutivo autonómico lleva años maltratando a los andaluces y a los malagueños en lo que a prestaciones sanitarias se refiere», explicó Corredera quien recordó que «Andalucía es la penúltima comunidad autónoma en gasto sanitario por habitante, algo de lo que nadie puede enorgullecerse». Finalmente, reclamó a la Administración andaluza que «dé la cara a los ciudadanos» y ha pedido a PSOE e IU que «salgan a la calle, pueblo por pueblo, explicando por qué van a privar a esos vecinos de infraestructuras y asistencia de calidad» mientras, por otro lado, «sí gastan sumas millonarias todos los años en toda una administración paralela».