El Consistorio tras las últimas reuniones está a las espera de que el Ministerio de Hacienda acuerde el nuevo coeficiente que permitirá modificar esos valores que, actualmente, colocan a Estepona entre las cien ciudades de España que soportan mayor presión.
Según el concejal de hacienda es urgente que «los valores catastrales del municipio se revisen a la baja porque fue “injusta” la subida adoptada en 2007 por el anterior equipo de gobierno -del que formaban parte los concejales del PSOE David Valadez, Cristina Rodríguez y Carlos Rodríguez- y que coincidió con “uno de los peores momentos, debido a que la crisis económica comenzaba a afectar negativamente a la ciudadanía”. En ese sentido, ha recordado que el incremento de los valores catastrales se produjo de forma “irracional”, dando lugar a un “brutal aumento del IBI, de los impuestos de la renta, de sociedades, de transmisiones y de sucesiones, así como a una subida de la plusvalía en el ámbito municipal”.
El responsable de Hacienda señala que la nueva ley aprobada por el Gobierno Central el pasado 27 de diciembre establece que los ayuntamientos podrán aplicar una modificación lineal de los valores catastrales para evitar así situaciones de discriminación de unos suelos con respecto a otros. “Con esta herramienta podremos acordar una bajada de la que se puedan ver beneficiados todos los ciudadanos de forma similar y así evitaremos que una propiedad de Estepona soporte más presión fiscal que otra en un municipio con una ponencia devaluada”, ha subrayado Aguilar.
Por otra parte, ha apuntado que la rebaja de los valores catastrales oscilará -como mínimo- entre un 25 y un 30 por ciento porque “no podemos consentir que el parque inmobiliario de Estepona siga estando tasado por encima de los valores reales de mercado”. En su opinión, esta circunstancia también influye negativamente a la hora de que turistas residenciales se animen a adquirir una propiedad en el municipio, lo que produce un bloqueo en este sector económico. Además de afectar al ámbito inmobiliario, Aguilar ha indicado que esta situación también incide en el consumo de la localidad, en su economía e incluso en el empleo.
Asimismo, ha aclarado que, además de la bajada lineal programada entre el Consistorio y la Gerencia Territorial del Catastro, se están estudiando “soluciones mixtas para aquellos suelos cuyos valores hayan bajado incluso más que un 25 ó 30 por ciento”. En cuanto a los plazos, Aguilar ha señalado que la bajada de los valores catastrales se aplicará a partir de enero de 2014.