Sin conocer el pasado, es imposible entender el presente. Por ello, es conveniente recordar que a principios del año 2007, el gobierno municipal presidido por Antonio Barrientos consiguió convencer a la Junta de Andalucía de que era perentorio que nuestro municipio contase con un Hospital de Alta Resolución, dándose respuesta con ello a una reivindicación histórica de todos los esteponeros. Como consecuencia de ello, en marzo de 2007, la Consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero— que sigue siéndolo actualmente —, firmó un convenio de colaboración con el entonces Alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, para ejecutar el tan ansiado Hospital de Estepona.
El Centro Hospitalario de Alta Resolución (CHARE), sería construido y mantenido por la propia Junta de Andalucía — así se contempló en los propios presupuestos de la administración autonómica — y los terrenos donde se ubicaría el mismo serían aportados por el Ayuntamiento. Igualmente fue ese mismo gobierno municipal el que se encargó de obtener y poner a disposición de la Junta de Andalucía los terrenos donde se ubicaría el tan anhelado Hospital, que entraría en servicio, según las previsiones de la propia Consejería de Salud de la Junta, en el año 2009.
Posteriormente, y tras la llegada del advenedizo Valadez a la alcaldía, se descubrió que en estos terrenos existían restos arqueológicos. Pero cualquier ciudadano de cultura media sabe que con solo realizar una pequeña excavación para retirar estos restos, cuyo coste era alrededor de 30.000 euros, se hubiese resuelto el problema y podría haberse iniciado inmediatamente su construcción. Si se hubiese hecho así, hoy día todos los ciudadanos de Estepona estaríamos beneficiándonos de este servicio sanitario tan necesario para nuestra localidad y su comarca.
Pero el inepto de Valadez fue incapaz de hacer esa pequeña excavación arqueológica en sus tres años de gobierno de infausto recuerdo para todos, a pesar del pequeño coste de la misma y cuando solamente en pagar productividades millonarias a sus enchufados políticos se gastó más de 200.000 euros, o cuando nos dejó a todos una deuda de 300 millones de euros. Y ello a pesar de que, todavía en enero de 2010, la Delegada Provincial de Salud, María Antigua Escalera, aseguró públicamente que la Junta de Andalucía estaba en disposición de comenzar los trabajos del Centro Hospitalario en cuanto el consistorio esteponero ultimase los trámites arqueológicos de la parcela.
Tras la llegada de José Mª García Urbano a la alcaldía, la construcción del Centro Hospitalario se convirtió en una prioridad para el nuevo alcalde, como lo demuestra el hecho de que fuese capaz de realizar la excavación arqueológica en solo tres meses. El 3 de octubre del 2011 finalizaron todos los trabajos y días después, el propio García Urbano remitió a la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía el informe arqueológico que estaba paralizando su construcción. Casualmente, la Junta de Andalucía tardó varios meses en dar el visto bueno al mismo, cuando el plazo legal era de un mes.
No obstante, este era el último trámite que tenía que realizar el Ayuntamiento para que pudiesen comenzar las obras del Centro Hospitalario, ya que el 15 de septiembre de 2011 el Pleno Municipal aprobó el expediente para darle uso sanitario a esa parcela y el 26 de noviembre del 2011 el actual equipo de gobierno otorgó la correspondiente licencia municipal de obras para su construcción. Por tanto, a partir de ese momento, la Junta de Andalucía ya no tenía más excusas para iniciar la construcción del tan anhelado Hospital de Estepona.
Ante el estupor general, en marzo del año 2012, se supo que la Junta de Andalucía, ocultándolo a los esteponeros, al propio Ayuntamiento y a la opinión pública, había decidido el 15 de junio del 2011 renunciar y resolver el contrato de ejecución de las obras de construcción del Centro Hospitalario de Estepona de manera unilateral, casualmente, sólo dos días después de que García Urbano fuese nominado alcalde.
Pero García Urbano no se desalentó. Se reunió urgentemente con el candidato popular a la Junta de Andalucía, Javier Arenas, para explicarle lo ocurrido y exponerle la necesidad que tenía nuestro municipio de contar con ese importante equipamiento sanitario. Hasta tal punto lo convenció, que el candidato popular a la Junta no solo incluyó esa propuesta en su programa electoral, sino que incluso adquirió el compromiso público de construir ese Centro Hospitalario durante una visita realizada a nuestra localidad. Posteriormente, el Partido Popular ganó las elecciones andaluzas, pero no pudo gobernar, ya que se lo impidió el gobierno de coalición formado por el PSOE e IU.
Aún así, todavía existía un resquicio para que los esteponeros pudiésemos contar con el Centro Hospitalario y García Urbano no lo ha desaprovechado. Así, la Comisión de Sanidad del Parlamento de Andalucía aprobó, el pasado martes, exigir al Gobierno Andaluz la inmediata construcción del Centro Hospitalario de Estepona. Esa iniciativa de pedir la ejecución de esta obra al Gobierno Andaluz partió y fue respaldada por el Grupo Parlamentario andaluz del Partido Popular, que era conocedor del compromiso de Javier Arenas con Estepona y con García Urbano. La propuesta finalmente pudo salir adelante, pero inexplicablemente contó con el voto en contra del PSOE.
Y ahora vienen el partido socialista andaluz y sus voceros— Marisa Bustinduy, Valadez y compañía— a intentar explicarnos a los esteponeros lo inexplicable, diciéndonos que es difícil que se construya el Hospital de Estepona por los recortes del gobierno central, cuando todos sabemos que llevan años siendo incapaces de construir el Hospital de Estepona, incluso dilatando adrede las obras del mismo, y cuando sabemos de sobra que las competencias sanitarias le corresponden a la Junta de Andalucía.
El PSOE andaluz, Marisa Bustinduy, Valadez y compañía aún no se han enterado que los ciudadanos de Estepona no somos imbéciles y que las mentiras tienen las patas muy cortas.
