Hace unos días conocíamos que el alcalde de Estepona, David Valadez, era imputado por los presuntos delitos de malversación de fondos públicos y apropiación indebida por el Juzgado de Primera Instancia e instrucción nº 5 de Estepona. Valadez declarará en el juzgado, en calidad de imputado, el próximo 1 de Abril, a las 11 de la mañana, tras la apertura de Diligencias Previas derivadas de la denuncia presentada por el sindicato CSIF y por el Partido Popular de Estepona, por el uso indebido de los Fondos de Patrimonio de Suelo para el pago de nóminas y gastos corrientes.
No debemos olvidar que esta no es la primera vez que Valadez es imputado por los tribunales de Justicia, sino que el máximo regidor suma hasta el momento tres imputaciones. Ya en diciembre del 2009, Valadez fue imputado por primera vez por los presuntos delitos de prevaricación urbanística y omisión del deber de perseguir delitos, por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Estepona. En aquella ocasión el regidor fue imputado, junto con varias personas, por la construcción de una vivienda ilegal en terreno de especial protección por parte de su jefe de alcaldía, Luciano Sánchez.
Igualmente, en el mes de noviembre del pasado 2010, Valadez fue imputado, por segunda vez, también por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Estepona, por unos presuntos delitos societarios y por otro de falsedad -recogidos en los artículos 292 y 390 del Código Penal-. La imputación del alcalde se produjo como consecuencia de la querella criminal presentada contra él por el ex-tesorero del Ayuntamiento de Estepona.
Pero no acaban aquí los problemas judiciales de Valadez. Hace sólo unas semanas, se hizo público que el Juzgado nº 5 de Estepona abrió Diligencias Penales contra la concejala socialista Cristina Rodríguez Alarcón, por presuntos delitos contra la Administración Pública, ante la denuncia presentada por la Plataforma Vecinal de Estepona. Hace sólo unos días, la Plataforma Vecinal no sólo se ratificó en la denuncia contra la edil Cristina Rodríguez, sino que amplió su denuncia al propio Valadez.
Mal anda quien no respeta los acuerdos mayoritarios y democráticos del Pleno Municipal; mal anda quien paga a sabiendas productividades irregulares; mal anda quien falsea documentos públicos; mal anda quien dicta a sabiendas resoluciones arbitrarias; mal anda quien mira para otro lado cuando sus entrañables compañeros de partido levantan construcciones ilegales y mal anda quien usa indebidamente el dinero de los convenios urbanísticos para fines no previstos en la Ley. Y como dice el refrán, “quien mal anda, mal acaba”.