La renuncia de la concejal Francisca Bernal a seguir en el equipo de gobierno ha obligado al alcalde a nombrar nuevos delegados en las delegaciones que anteriormente ostentaba Bernal: Hacienda y Seguridad ciudadana.
Más de un mes ha tardado el alcalde en delegar dos de las delegaciones más fuertes del organigrama municipal y las que soportan el peso político y de gestión más preocupantes en la actualidad. De Hacienda se hará cargo una psicóloga, la edil Carmen Ocaña, a la que no se le reconocen trabajos anteriores relacionado con las finanzas y tampoco será previsible que se contrate a un profesional como cargo de confianza. Por otro lado, Seguridad Ciudadana, recae en Carlos Rodríguez, que también tiene delegado turismo y deportes y que tendrá que trabajar mucho para intentar solucionar el grave problema de seguridad ciudadana en la que se haya inmersa la ciudad.