La alcaldesa, Antonia Morera, que asume la delegación de Bienestar Social ha informado que durante el mes de septiembre ha aumentado enormemente el número de usuarios del Servicio de Comidas a Domicilio. Ya son 40 las personas mayores y dependientes, que reciben en sus casas un menú adecuado a medio día, para lo que se utiliza las instalaciones del comedor escolar del Colegio Blas Infante que el mismo Ayuntamiento gestiona.
El servicio se puso en marcha en abril de 2007 con 12 usuarios, durante el primer año de funcionamiento se beneficiaron del mismo una media de 15 personas, y en torno a 25 durante el segundo año. El número de hombres y mujeres que demandan el servicio es prácticamente el mismo.
Para la admisión de nuevos usuarios el Ayuntamiento tiene en cuenta los informes de personas dependientes de los servicios sociales comunitarios, y se coordina con los cocineros del comedor escolar y los médicos de cabecera para la elaboración de expedientes personales en los que se tiene en cuenta las necesidades dietéticas de cada usuario.
Desde la cocina del comedor escolar se les adaptan los menús a los gustos de las personas mayores: a veces le ponen la fruta asada, le cambian las pastas por sopas y se les incluye mucha verdura. Además, se tiene en cuenta las dietas prescritas por el doctor para cada uno de los usuarios: hay dietas sin azúcares, sin grasas, sin sal, normales, y en algunos casos combinas dos dietas (sin azúcares, o sin grasas).
Este servicio de comida a domicilio, tiene un pequeño coste para los usuarios que depende de sus recursos. Para el funcionamiento de este servicio el Ayuntamiento de Casares tuvo que adquirir una furgoneta con cajón isotérmico en la que una trabajadora del Ayuntamiento lleva cada día los almuerzos en bandejas herméticas desde el comedor escolar hasta los domicilios de los usuarios.
Por su parte, el reparto de medicamentos a domicilio pretende llevar a personas con algún tipo de dependencias y un tratamiento farmacológico de largo tiempo, las medicinas a su hogar. Es una actividad que se lleva a cabo en coordinación con el médico de cabecera, la farmacia y las trabajadoras sociales de Ayuntamiento, que se encargan de llevar las medicinas a los hogares de los usuarios, lo que les permite tener contacto directo con estas personas y conocer sus problemas de primera mano.