Según UPYD El levantamiento parcial del secreto del sumario en el caso Astapa revela la magnitud de los presuntos hechos delictivos ocurridos en Estepona durante el mandato del ex alcalde socialista Antonio Barrientos y denunciados por el actual Alcalde David Valadez y la concejala Cristina Rodriguez, poniendo en entre dicho las intenciones de no pocos representantes políticos. No menos grave son los perjuicios económicos y morales causados a Estepona y sus vecinos.
Desde nuestra formación política consideramos que la personación del consistorio como acusación particular en la causa criminal, debe ser llevada a cabo con la máxima contundencia, exigiendo a los eventuales responsables criminales la pertinente responsabilidad civil derivada del delito que hayan podido cometer.
Es de justicia que los participantes en el entramado criminal devuelvan al pueblo de Estepona, lo que a través de favores urbanísticos a promotores amigos y allegados, e incluso familiares, hayan podido sustraer o restar a fin de que los dineros públicos se reintegren a las arcas municipales.
Confiamos que el letrado encargado de la acusación particular en representación del Ayuntamiento, Don Francisco de Paula Llamas, aplique el máximo rigor en las pretensiones resarcitorias y que el Juzgado de lo Penal en Málaga que por turno corresponda se pronuncie favorablemente a ellas, al objeto de que los intereses económicos y urbanísticos del Ayuntamiento de Estepona se vean debidamente representados y tutelados.
De igual forma, reiteramos nuestro deseo de que los ocho ediles imputados en la causa criminal que, en la actualidad, mantienen sus actas de ediles, a la vista de la gravedad de los hechos, reflexionen y pongan de inmediato sus actas a disposición de las formaciones políticas por las que fueron elegidos, de tal suerte que compañeros de esas mismas formaciones defiendan las propuestas que, con ocasión de las pasadas elecciones municipales, plantearon al pueblo de Estepona.
Nuestra ciudad precisa de inmediato elecciones anticipadas en las que un nuevo equipo de gobierno con políticos, libres de toda sospecha, pueda afrontar los retos de un municipios con problemas tan sumamente graves, como el desbordado endeudamiento del consistorio, el alto índice de desempleo existente, la elevada carga impositiva que soportan los vecinos, todo ello agravado en el entorno de una crisis económica y financiera de índole nacional e internacional, cuyas consecuencias finales son aún impredecibles.