En una semana, 462 conductores han sido denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas. De ellos, 90 por dar positivo a drogas y 372 por alcohol.
En total en Andalucía, a lo largo de la semana de duración de la campaña de intensificación de vigilancia que la Dirección General de Tráfico puso en marcha entre el 5 y 11 de junio, se han realizado un total de 29.364 pruebas. El objetivo de la campaña es poner fuera de la red viaria a aquellos conductores que habían bebido o consumido droga.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha subrayado la importancia de estas campañas de vigilancia y control que desarrolla la DGT para prevenir la siniestralidad en carretera y concienciar a los conductores sobre los riegos que conlleva el incumplimiento de la normativa, al tiempo que ha realizado una llamada a la prudencia a los conductores en sus desplazamientos “para continuar por este camino de reducción de la accidentalidad”.
El delegado ha destacado igualmente la labor desarrollada por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las tareas de regulación, vigilancia y asistencia a los usuarios y ha agradecido “su implicación y colaboración” en el desarrollo de estas campañas de sensibilización que se desarrollan a lo largo de todo el año.
Controles de drogas
Durante una semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado 270 pruebas de detección de droga, un 9% más que en la pasada campaña, a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente. Del total de conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas, el 33,3% (90 conductores) resultaron positivos.
Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (62 casos, 68,8% del total), la cocaína (37 casos, 41,1% del total) y las anfetaminas (5 casos, 5,5% del total).
La relación entre este tipo de sustancias y la conducción se refleja también en que la mitad de los conductores que fueron sometidos al test salival como consecuencia de un accidente (6), dieron positivo a drogas (3). La relajación, la menor concentración, la percepción alterada o la movilidad limitada son algunos de los efectos que las drogas provocan en la conducción.
Las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol.
Este incremento progresivo de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante. En el último informe EDAP.15, el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.
Controles de alcohol
En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la última semana, se han realizado 29.094 pruebas de control de alcoholemia (un 27% más que en la última campaña) y 372 conductores dieron positivo (1,28% del total). De ellos, 332 fueron detectados en controles preventivos, 22 tras haber cometido una infracción y 12 por estar implicados en un accidente.
Cabe destacar que el 4% de los conductores a los que se les realizó la prueba de alcohol por estar implicado en un accidente dio positivo (294 pruebas realizadas y 12 positivos).
Asimismo, destaca el dato de los 5 conductores noveles que dieron positivo a alcohol de los 219 controlados, lo que supone un 2,28% de positivos.
Colaboración de policías locales
Como viene siendo habitual en las campañas que lleva a cabo la DGT, la colaboración de las policías locales ha sido muy importante, ya que los controles de alcohol y drogas se han realizado tanto en vías interurbanas como en urbanas.
Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continuarán realizando controles de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir.